"CARPE DIEM"

    En 4º ESO una parte importante de la materia de Lengua castellana y Literatura es leer, comprender y analizar textos argumentativos, para después poder expresar nuestra opinión a favor o en contra de lo que en él se defiende. Tratamos de crear un espíritu crítico, aunque no siempre lo consigamos. Hemos leído textos sobre temas de actualidad (la dichosa "crisis"), ciencia, cultura, nuevas tecnologías... Después los alumnos dan un paso más y son ellos los que componen sus propios textos argumentativos. En uno de ellos, reflexionaron sobre el tópico del "Carpe Diem", a ver qué os parecen las palabras de María de 4ºA:


Cierto es que casi todos conocemos el tópico literario del "Carpe Diem".
Muchos hemos oído cómo alguien de nuestro entorno lo decía, lo hemos leído en algún libro, hemos observado a alguna persona que pasaba por la calle y lo llevaba tatuado sobre la piel, o bien lo hemos visto escrito por algún grafitero en un muro de alguna ciudad.
Pero también es cierto que la gran mayoría de la gente que lo conoce no sabe qué significa.
Literalmente, "Carpe Diem" quiere decir "toma el día", pero se traduce como "aprovecha el momento". Esta expresión de origen latino se ha convertido en un tema recurrente en la literatura universal debido al abundante uso que tantos y tantos autores le han dado en sus obras.
Realmente, la frase de la que se sacó el tópico era "carpe diem quam minimum credula postero", de Horacio, que en castellano sería: "aprovecha el día, no te fíes del mañana".
Esta idea se va generalizando cada vez más y es apoyada por un gran número de personas, e incluso por algunas caras conocidas, que se han declarado a favor de ella, como, por ejemplo, Charles Chaplin, que, como todos sabemos, tenía una visión muy cómica de la vida, y decía: "La vida es una obra de teatro que no perite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora, y vive intensamente cada momento de tu vida antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos. Aprende como si fueras a vivir toda la vida, y vive como si fueras a morir mañana".
Otro ejemplo es Benjamin Franklin, quien, de manera más breve, decía: "Un hoy vale por dos mañanas".
Pero no solo son personajes famosos los que se han aplicado esta frase a la hora de actuar, sino también una gran cantidad de personas, sobre todo jóvenes, que lo utilizan como filosofía de vida.
Como resultado por seguir los consejos de este tópico, mucha gente dedica su vida entera a vivir cada día como si fuera el último, sin pensar en lo que pueda pasar en un futuro, porque en cualquier momento puede ocurrir algo que cambie irrevocablemente nuestro destino; además, la mayoría asegura que así les va bien.
En cambio, muchas otras consideran que es totalmente irresponsable que nos limitemos a vivir el presente sin pensar en el futuro, debido a que todo lo que hacemos hoy tendrá consecuencias mañana (algo así como un efecto "acción - reacción"), y que, si alguien utiliza este pensamiento para regir su vida, no obtendrá nada bueno al final.
Analizamos las dos posturas, y entonces, es cuando nos paramos a pensar: ¿A qué debemos dar más valor? ¿A la idea que representa un presente sacrificado con la intención de que genere resultados positivos para lo que nos espera más adelante (a pesar de no poder asegurar que algo nos espere, o por cuánto tiempo)? ¿O a disfrutar el momento actual, que al fin y al cabo, es lo único que tenemos, puesto que el futuro es totalmente incierto?
Esto nos lleva a la conclusión de que, claramente, sin un "hoy" nunca habrá un "mañana", pero también que, si descuidamos el presente, nuestro futuro puede convertirse en una auténtica pesadilla.
Por lo tanto, habría que hacer una especie de cóctel con estas dos ideas tan opuestas, para conseguir la mezcla perfecta: disfrutar la vida con cabeza, pero soltándonos la melena de vez en cuando y dando lugar a esos pequeños momentos de locura que conforman la parte divertida del camino que debemos recorrer, pero sin olvidar que el futuro nos aguarda, y que, a pesar de que sea indefinido, existe, y no podemos dejar que se convierta en algo que no deseamos.


María Zamora Martínez, 4ºA.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Práctica de creación de un árbol bronquial de mamífero (cordero)

¡Nos vamos al Campus Educaixa 2024 en Barcelona!