Viaje al Norte de Portugal de 4ºESO
HOTEL DE PAREDES
Primer día de viaje. Lunes 24 de marzo.
A las 8 de la mañana los 24 alumnos con Carmen e Isabel al mando, salíamos del Instituto rumbo a Ciudad Rodrigo para finalizar en Paredes (Portugal).
Despedida alegre y con frío, todos nos hemos encajado en un minibús, eso es
lo que tiene ser un instituto pequeño, -je,je- hasta la primera parada en
Villalba.
Paisaje precioso con la nieve en las cumbres. Al cabo de 500km., desembarco
en Ciudad Rodrigo, uno de los pueblos más bonitos de España. Rodeados de
muralla llena de historias hemos alimentado el cuerpo con la suerte de un
espléndido Sol.
A media tarde, con el cielo azul al frente una explosión de júbilo y un
enorme aplauso a nuestro conductor, José Ángel, en agradecimiento a buen
hacer.
Ahora toca reponer fuerzas y descansar. Mañana nos espera Oporto. Seguro
que no nos defraudará.
Segundo día de a bordo. Martes 25 de marzo
Son las 10 de la mañana, Oporto nos recibió con un sol radiante, grabado en las mejillas, nariz y escote de algunos de nuestros caminantes. ¿Quién iba a pensar que nos quemaríamos en Oporto?
Las expectativas que traíamos fueron superadas por un Oporto cálido,
acogedor, lleno de bullicio -cantantes, terrazas, mimos, barcos, turistas,
fotógrafos...- en torno al Duero bajo el puente de Don Luis I.
Fueron muchos los instantes grabados en nuestro recuerdo. No olvidaremos a
ese turista austríaco en el crucero por el Duero; esas palabras como
"espantoso" para decir algo extraordinario, precioso. Nos cuesta
mucho decir "¿Oporto?, Una ciudad espantosa (extraordinaria para
nosotros); y al contrario, algo "exquisito" para los portugueses es
algo "raro".
Rara no ha sido la alegría con la que unos cuantos futboleros han recibido
la noticia de que podían visitar el estadio Do Dragão. Un hermanamiento
entrañable bandera de España al hombro y bufanda del Oporto rodeando su
cuello.
Y extraordinaria ha sido la subida a la catedral, como si estuviéramos en
Semana Santa, hemos tenido que descansar hasta llegar a la cima de la colina
donde el Duero, las gaviotas, las cúpulas y un avión volaba en el horizonte
anaranjado. El sol se escondía regalándonos un precioso atardecer.
Oporto nos ha
cautivado.

El tranvía al pie de la imponente
Torre de los Clérigos
Tercer día de a bordo. Miércoles 27 de marzo.
Los caminantes romanos seguimos con un sol espléndido hacia Braga y Guimaräes, cuna de la "nacionalidade", aquí nació lo que conocemos como Portugal.
Y Braga, ciudad de los Obispos, religiosa por excelencia con un imponente Monasterio de Dom Jesús, que nos ha dejado maravillados y con unas cuantas agujetas de bajar y subir escaleras.
MONASTERIO DE DOM JESÚS

EXTRAMUROS DE GUIMARÄES
En Guimarães, Alfonso Henríques nada más y nada menos que con 16 años fue proclamado rey y ganó su primera batalla. Joven valiente como nuestros romanos.
Cuarto día de a bordo. Jueves, 27 de marzo.
Hoy tocaba excursión al monte. A unos 900m. llegábamos al parque Pena
(Peña) Aventura.
Un guía nos recibe y nos explica el orden de las actividades contratadas. La primera, la tirolina más larga de Europa. Empezábamos fuerte. La tirolina ponía a prueba lo más importante: controlar el pensamiento, que el miedo a la altura, a la longitud y a la velocidad no te dejara paralizado en la salida.
La siguiente actividad era una pequeña montaña rusa preparada para el
disfrute del paisaje.
A primera hora de la tarde, casco, arnés, mosquetones y ¡a mostrar nuestra habilidad, equilibrio! ... para trepar por los árboles, cruzar pasarelas de todo tipo.
Tanto ha sido el éxito del parque que hemos podido alargar la estancia
montando en cars y saltando desde una altura de 12 metros.
¿Quién da
más?
¡¡Un final de
viaje "espantoso"!! Como dirían los portugueses.
Quinto día de a bordo. Viernes, 28 de marzo.
De vuelta a casa. Paredes-Sisante, 720km y otros 60km más hasta Albacete. Son las 7 de la mañana, equipaje y desayuno preparados, y caras de sueño también. Nuestro conductor, José Ángel, recomponía de nuevo el puzzle encajando cada maleta en su hueco correspondiente. Esta maleta ya estaba organizada, mientras que la de la vida vuelve llena de recuerdos, experiencias, ilusiones compartidas...
Aprovechando la parada para comer en Salamanca, no podíamos pasar sin
encontrar la rana de la suerte en la fachada de la universidad. ¡Todo aquel que
la ve tiene por seguro el aprobado! Así será, todos la hemos encontrado.
FRAY LUIS DE LEÓN MIRANDO A SU QUERIDA UNIVERSIDAD
PLAZA MAYOR DE SALAMANCA
ESCENARIO DE FAMOSAS PELÍCULAS
Y aunque,
brevemente, hemos podido admirar la Catedral, la majestuosa Plaza Mayor y la
original Casa de las Conchas.
LA ORIGINAL CASA DE LAS CONCHAS
IMPONENTE CATEDRAL DE SALAMANCA
Y, sin duda,
volvemos sabiendo algo más de nosotros mismos y de los demás.
Una
experiencia inolvidable
Carmen
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